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Sunday, October 29, 2006

Guerra Atómica De Bajo Perfil.

Al comienzo, el hombre no era más, ni menos que las otras bestias de la creación. Sufrió la suerte de los animales al pelear por su comida y cuidarse de no convertirse en una. Su primera guerra, fue contra las otras especies por su supervivencia.

Luego, el hombre fue iluminado, y aprendió a dominar a las demás bestias para su beneficio. Su vida comenzaba a prosperar.

Aún antes que el lenguaje llegó la envidia y la avaricia. El deseo de tener lo que otros tenían, aunque no le fuera necesario parar vivir. Así nacieron las primeras guerras entre su misma especie.

En las primeras guerras el hombre se mataba cuerpo a cuerpo, con la vitalidad de su propio ser despojaba de la vida a su adversario. Eran pleitos en los que ganaba el más hábil o el más fuerte. Eran guerras justas.

Después, el hombre encontró la forma de matar a sus enemigos a distancia. Podía mantener las manos limpias de sangre. Ya no importaba qué tan fuerte fuera el adversario, el tiro certero de un arco podía fulminarlo al instante como un infarto.

Pasarían años hasta el siguiente paso en el arte de matar sin tener que verle la cara a su víctima. Así la pólvora trajo consigo una fórmula para lanzar objetos a una gran velocidad y por lo tanto fuerza, y por mucho tiempo, las cosas así permanecieron. Las armas convencionales

Estando en la naturaleza humana el deseo de prevalecer e imponer su visión el hombre se dedicó a mejorar sus técnicas de guerra. Al arco simple seguiría el arco compuesto, los escorpiones pesados, las catapultas de asedio, los primeros cañones, y así sucesivamente, mientras los otros, desarrollaban a la par mejores armaduras y tácticas para no ser avasallados en el campo de batalla.

Con todo, después de los combates la guerra se llevaba su matanza a donde quiera que fuera. Después de las balaceras y los bombardeos los sobrevivientes tenían una oportunidad de vivir. Ahora, el hombre se ha arrogado el derecho de matar no solamente durante la guerra, sino a aniquilar paulatinamente poblaciones enteras, destruyendo el origen mismo de la vida, para que los hijos de sus enemigos nazcan muertos, mutilados o con malformaciones incompatibles con la vida. Se cortan de tajo las generaciones venideras y eventualmente, toda una población puede dejar de existir.

¿En qué momento nos perdimos?

Para la década de los setenta hacía poco más de quince años de la explosión de las bombas atómicas en el Japón. En aquella ocasión el hombre se dio cuenta de que el poder de la bomba atómica era demasiado para utilizarse en cualquier conflicto bélico. Quedaron relegadas como los grandes perros guardianes de la paz mundial, pero se había una puerta que seguramente jamás se volverá a cerrar.

A inicios de los setenta el ejército ruso desarrolló un blindaje para sus tanques que podía resistir perfectamente el impacto de la mayoría de los proyectiles de la OTAN. ¿resultado? Los científicos de la OTAN se pusieron a buscar un material que fuera capaz de penetrar el nuevo blindaje soviético y encontraron dos posibles candidatos: El Uranio, y el Tungsteno. Parte del problema era que el Tungsteno había que comprárselo a China, cosa que por cuestiones políticas era inadmisible. Además, el uranio era fácil de obtener porque ya existía un gran stock gracias al desarrollo atómico y sería mucho más barato emplearlo. (Existe otra versión que dice que desde 1968 el ejército de EU desarrolló esta tecnología así de huevos).

El uranio es tan viejo como la tierra y es el elemento más pesado que existe, lo que lo hace más apropiado para atravesar un blindaje muy grueso, pues su masa es mucho mayor. Es un elemento que no tiene ningún rol en la vida biológica del planeta, es decir, ningún ser vivo lo utiliza en su proceso metabólico.

Los genios de la OTAN decidieron entonces hacer cartuchos de diversos calibres para armas convencionales y para armamento pesado que va desde ametralladoras calibre 50 hasta cartuchos para tanque y misiles lanzados desde el aire.

Pero... ¿Y la radiactividad?... ah… ese detalle… ¡No hay problema! Le ponemos una capa de metal para que la radiación esté aislada y listo! ¿Eso es todo? ¿No hay más preguntas? ¡Bien¡ Entonces, todo lo que necesitamos en un conflicto bélico real para probar nuestros nuevos bebés.


En 1973 se acercan con el Estado de Israel, (Y luego se quejan de que por qué nadie los quiere), se cuchichean algo al oído y entonces Israel dispara los primeros cartuchos de Uranio empobrecido sobre sus enemigos en una guerra conocida como “La guerra de Yom Kipur”. Esperen… ¿Uranio empobrecido? Sí. Uranio empobrecido. Verás, si tu te encontraras una pelota de Uranio te darías cuenta de que está compuesta por átomos que aunque son del mismo elemento, varían un poco entre sí por los protones de su núcleo (isótopos), es decir, hallaríamos U-238, U-235, y U-234 (el U-236 no se halla en la naturaleza y es más nocivo que sus 3 hermanos, y se han encontrado rastros de él en las municiones de uranio empobrecido). Y aunque unos son menos radiactivos que otros, para fines prácticos son igual de letales. Sería como morir aplastado por un submarino, un transbordador espacial, o un buque petrolero.

Entonces, una pelotita de Uranio “empobrecido”, tiene menos U-235 y U-234 y más U-238.

Luego de utilizarlos, fueron oficialmente sacados de circulación por ser un arma muy funesta, y se le consideró un arma ilegal, porque además de perforar blindajes pesados como barras de mantequilla, los cartuchos de Uranio empobrecido tienen algunos “bonus features”, como el incendiarse al contacto con el aire, lo que puede causar que aunque una persona no sea directamente impactada por el proyectil muera a causa del “flash” térmico causado por el Uranio.
Algunos veteranos hablan de un “meltdown” de los cuerpos del enemigo alrededor del punto de impacto, una muerte horrible y similar a la que se enfrentaron los pobladores de Hiroshima y Nagasaki. Los cuerpos no siempre se desintegran por completo, en algunos casos sólo las partes más expuestas tienden a evaporarse.


Al impactarse, el Uranio empobrecido también lanza gases tóxicos que pueden hacer que las personas alrededor mueran asfixiadas o envenenadas por los gases ahí mismo.

Para principios de la década de los noventa el gobierno de Estados Unidos comenzó a utilizarlas en la Guerra del Golfo, y ya para 2001 durante la Guerra en Irak comenzó a utilizar municiones de Uranio empobrecido de manera regular contraviniendo los tratados para no utilizarlas con argucias legales para imbéciles, tales como que el objetivo del Uranio empobrecido es perforar el blindaje de los vehículos enemigos, y que el envenenamiento es simplemente un efecto colateral, pero de ninguna manera, el objetivo de un disparo de municiones con alma de Uranio.



Para mearse de risa y zurrarse de miedo. Pues lo más lindo del Uranio empobrecido es que es radiactivo, y al ser disparado parte de él se “evapora” lanzando partículas microscópicas al aire que contaminan suelo, agua, aire y dejan infértil la zona en la que hicieron impacto, y lo que es aberrante, es que van a causar trastornos genéticos a cualquier organismo que esté lo suficientemente cerca para exponerse a las partículas del Uranio regadas por el lugar. Todo eso por un período de tiempo que va de 700.000.000 de años, sí, setecientos millones de años en el caso de partículas de U-235, y de 4,490,000,000,000. CUATRO MIL CUATROCIENTOSNOVENTA MILLONES DE AÑOS. Y estamos hablando del periodo de desintegración del Uranio, que es el tiempo que tarda en deshacerse la mitad de los núcleos, es decir, el tiempo en el que nuestra pelotita estaría reducida a la mitad. Se va acabar la tierra y esa mierda va a seguir contaminando con radiactividad a todo ser vivo que esté por ahí. El área radiada dependerá, obviamente, del tamaño de proyectil disparado y de la concentración de Uranio que contenga. Algunos estudios señalan que existen áreas radiadas que abarcan desde 25 a 400 metros con relación al punto de impacto del proyectil. Eso significa que, en el caso de los 400 m, si pasaras caminando a una distancia equivalente a 5 albercas olímpicas correrías el riesgo de contaminarte y morir por la radiación, o bien, alterar tus células sexuales, haciendo que te sea imposible procrear o bien, procrear únicamente niños con malformaciones.


La radiación puede afectar al cuerpo humano de muy diferentes maneras dependiendo de la cantidad de radiación a la que una persona se exponga (aunque seguro en la prepa les dijeron que las unidades de medida para exposición a la radioactividad eran los rads (radiation absorbed dose), que es la cantidad de energía absorbida por gramo de tejido, hoy en día se usan los “Grey” (Gy), que refleja el aspecto físico de la exposición, es decir, cuánta radiactividad se absorbió; y los Sievert (Sv) que busca reflejar el aspecto biológico de la exposición a la radiación.

La radiación afecta al organismo principalmente de dos formas, una es ionizando átomos y rompiendo sus enlaces químicos (covalente, iónico, de coordinación, metálico, de hidrógeno y de Van der Waals), y por lo tanto cambiando la naturaleza de las moléculas, creando nuevos enlaces, compuestos lo que puede alterar desde la química del organismo, hasta cambiar completamente la forma de las proteínas. Supongamos que sólo afectara la colágena (en todos sus tipos), causando su desintegración. El resultado sería que la piel se nos caería a pedazos, como si se tratase de una oblea que se desquebraja, nuestras uñas y cabello también se romperían y nuestros huesos se harían mucho más frágiles y menos resistentes.

La otra son reacciones “nucleares”, es decir, a nivel del núcleo de otro átomos. Imaginen (es un ejemplo sacado de la manga ok? No es que en realidad suceda eso), que a causa de la radiación el hidrógeno de su cuerpo se convierte en oxígeno. Eso significa que gran parte de nosotros se convertiría en gas, pues el punto de ebullición del oxígeno es de -182.9 ºC, o dicho de otra forma, 182.9 grados centígrados bajo cero.

Estos efectos pueden golpear al DNA de las células, que siguen reproduciéndose pero ahora, muy posiblemente con el código genético alterado, lo que puede dar origen a cáncer, o a formas celulares incompatibles con la vida.



Para aclarar un poco más el panorama hay que recordar que existen 5 tipos de radiación, alfa, beta (-), beta(+), gamma y de neutrones (aunque también hay que recordar que esta última sólo se da de manera artificial, las otras están presentes en todo el universo, y se desprenden del Uranio).

A grandes rasgos la radiación alfa tiene poco radio de acción, una partícula afecta una décima de milímetro alrededor suyo. Son fáciles de detener con una placa de metal. Aunque puede ser casi inofensiva fuera del cuerpo, si se ingiere, aspira, inyecta o entra a través de una herida la radiación puede causar mucho daño al organismo.

La radiación beta se compone de electrones que se apartan del núcleo causando un daño similar al de la radiación alfa, pero con un mayor rango de acción. También es posible detenerla con cierta facilidad.

En el caso de la radiación gamma no aplica tan fácil el “blindaje”, pues no son partículas físicas, sino ondas electromagnéticas que pueden atravesar todo tipo de material Es el tipo de radiación natural más poderosa que existe (y sí, son los rayos gamma que convirtieron al Dr. Robert Bruce Banner en The Hulk).

A partir de lo anterior es fácil inferir que en Irak, Afganistán y las demás zonas en las que ha sido utilizadas municiones de Uranio empobrecido, hay una gran posibilidad de malformaciones genéticas y muertes a causa de exposición a la radiación. Si eso lo sabe el gobierno de Estados Unidos y sus aliados, entonces cabe preguntarse qué es lo que tratan de hacer. ¿Mermar definitivamente la población de ese lugar? ¿Hacerlo inhabitable? Porque es un hecho que el material radiactivo queda ahí, tanto en forma microscópica como en trozos sólidos regados por el piso, que después, los niños recogen y llevan a casa para jugar con ellos, contaminándose ellos, contaminando a sus amigos y a su familia.

Lo curioso es que las primeras protestas vinieron de los mismos estadounidenses. De los soldados que participaron en la guerra del Golfo y que denunciaron que “algo no estaba bien” con ellos después de haber sido los encargados de transportar, cargar o disparar municiones hechas con uranio empobrecido. Lo mismo ocurre con los soldados de las actuales guerras, incluso algunos de ellos han tenido hijos con severos defectos congénitos atribuibles al uso de municiones hechas con Uranio.

Como siempre, el gobierno de Estados Unidos niega los efectos y se escuda en el silencio y leyes formuladas como más le convienen.

Por sus efectos a largo plazo, los gobiernos que utilizan armas con Uranio empobrecido deberían llevarse a juicio internacional por crímenes de guerra, pues su daño va mucho más allá de neutralizar un enemigo. Es atentar contra las nuevas generaciones de un pueblo y aniquilarlo más allá de la insurgencia contra un gobierno.

Si quieren que se maten entre insurgentes y los invasores, pero, ¿Qué culpa tiene la población civil? ¿Qué culpa tienen los niños? ¿Por qué minar biológicamente una población entera? Todas las imágenes están relacionadas con Irak y el Uranio empobrecido.

¿What´s the fucking point? There is no honor at war anymore.


imágenes tomadas de
http://www.mindfully.org/Nucs/2004/DU-Silent-Genocide25mar04.htm
http://www.denniskyne.com/DU%20Photos.htm
http://www.axisoflogic.com/cgi-bin/exec/view.pl?archive=137&num=16946 (reuters)
www.jesus-is-savior.com/.../depleted_uranium.htm
www.u-r-next.com/DUdeaths.htm

Friday, October 27, 2006

Sin Cuenta

¿Quién rayos decidió que eran 50? ¿No quería cien de una vez?


1.- No me da asco casi nada, ni el vómito ni olores nauseabundos. Pero, algo que puede ponerme al borde de cantar Guadalajara es el surimi.

2.- Recientemente cumplí mi décimotercer choque automovilístico.

3.- Me caga andar a caballo.

4.- Me caga caerme de los caballos.

5.- Me caga Bush.

6.- Me atropelló un camión a los 6 años.

7.- Me cagan las cadenas por mail, y esto es muy parecido a una.

8.- No uso desodorante.

9.- Si no me tallo los pies cuando me baño siento que no me bañé. Si se me olvidó o dudo, me regreso a la regadera.

10.- Leo lo que se me atraviese. Desde… bah! You name it!

11.- Me frustra un poco no saber dibujar.

12.- Una vez me caí de un puente.

13.- Los calambres me dan risa.

14.- Odio viajar solo.

15.- Me cae bien la gente que tiene buen raciocinio.

16.- Me encantan las mujeres con buen raciocinio.

17.- Me han picado 8 escorpiones.

18.- Me gusta ir al campo a zonas despobladas y pasar la noche ahí.

19.- Desconfío del mar. Ahí no soy más que un bocado exótico en potencia.

20.- Me causa pena ver que las ciudades crecen y se tragan las áreas verdes.

21.- Sólo he tenido un amigo amigo en toda la vida.

22.- Uso el pelo muy corto por dos razones: la primera es porque en lo pleitos no me pueden agarrar de ahí, y la segunda es porque no tengo que peinarme por las mañanas.

23.- He estado tras las rejas por riñas callejeras y beber cerveza frente a una cámara de seguridad pública.

24.- Detesto a las mujeres desagradables que enseñan “la raya” cuando se sientan. Las que están chidas deberían ser premiadas.

25.- La gente que habla por hablar me da risa (como los calambres).

26.- Actualmente no tengo amigos.

27.- Me gusta la fantasía, me regocija, pero no vivo en ella. Prefiero vérmelas con la brutalidad de la realidad.

28.- Mis dos pesadillas recurrentes son olas gigantes y muertos vivientes. (A la primera se aplica además la desconfianza por el mar)

29.- En dos ocasiones mis propios ronquidos me han asustado.

30.- Me gusta reconocer el talento de la gente.

31.- Valoro una persona capaz de tener una plática inteligente.

32.- Ghandi me cae mal.

33.- Mi lado primitivo le añade puntos a las mujeres con buen sazón.

34.- Prefiero a los Stones sobre los Beatles.

35.- No sé, ni me interesa andar en moto.

36.- Tengo palabras favoritas por su sonido. Como “Pelafustán”, “Bragas” o “Murmullo”

37.- Compro copias de mis discos favoritos y las tengo aún cerradas. De reserva por si un día son descatalogados.

38.- Trato de ser un buen humano siempre y cuando no me jodan.

39.- Me gusta escuchar cuando me hablan (a menos que tenga trabajo), es algo que ya casi nadie hace realmente.

40.- Soy ateo, pero me gustaría predicar.

41.- Me gustan los juegos de rol, no tengo con quien jugarlos, pero sigo comprando libros.

42.- Diario aprendo algo a propósito.

43.- No como palomitas en el cine.

44.- Mi sentido favorito es la vista, luego el tacto, el oído, el olfato y el gusto.

45.- Me gusta la música que me aporta algo, sin importar el género.

46.- Me gusta descubrir cosas que me sorprendan.

47.- Me han mordido 4 perros.

48.- Me han puesto la vacuna antitetánica más de 25 veces. Nunca me creen que recién me la puse.

49.- He tenido 6 perros, un buho ilegal (no sabía que lo era), dos lagartijas comunes y corrientes, 3 cangrejos, un criadero de ranas, una araña muy grande y fea, una tarántula, una iguana, un chivo, serpientes ratoneras, un halcón peregrino (no sabía que era ilegal), un águila, un pato, dos pichones, tres pollitos (todos felizmente convertidos en caldo), 6 conejos, 10 hamsters, peces (que eché a la taza del baño porque no hacían nada más que existir), dos tortuguitas verdes, una tortuga café que encontré en un apantle, una iguana, una rata árabe, y creo que ya. Aborrezco los gatos, si no me cagaran tanto habría hecho unas pantuflas con la piel de los que se me atravesaron.

50.- Me gusta vagar sin rumbo en las noches.


Misión cumplida.

Monday, October 23, 2006

El Ermitaño

Como cada noche trataba de saber,
Qué era lo que no hacía bien.
Entender por qué, aunque tenía todo,
La tristeza lo comía poco a poco.

Fumaba por simple aburrimiento;
Peligrosa forma de matar el tiempo.
Pero ni el café ni el tabaco
Lograban arrancarle su desgano.

Pensó que tal vez la noche era la culpable
Así que esperó sereno a que saliera el sol,
Mientras convencía a su mente imperturbable
Que quizás el sol conseguiría calentarle.

Al otro día caminó por la ciudad,
Pensando que a la luz del sol
Sería más fácil poder hallar,
Lo que de noche no podía encontrar.

Pero el sol no mostró nada nuevo.
Reinaba la alegría de la ignorancia,
Escondida en el destello
De su bien ganado sueldo.

Todo estaba hueco y frío
La belleza de las mujeres
La risa de los niños
Y el saludo de los amigos.

La felicidad era de plástico,
Como las tarjetas del banco,
Como la carcasa del televisor,
Como el carné de identificación.

Al anochecer estaba ya cansado,
Nada de lo que esperó tenía en las manos.
Su corazón tenía un vacío,
un abandono, un enorme caos.

Entonces se encontró con la suicida
Que intentaba morir todos los días.
“¿Por qué quieres desprenderte de la vida?
¿No vives en un mundo lleno de alegría?



Mírame a mi, pálido y delgado,
Con estos pensamientos
Por los que la gente siempre me ve raro.
Como si ser distinto fuera un gran pecado.”

La chica lo miraba asombrada
Con rimel escurriendo bajo sus pestañas.
“Mi desgracia va más allá de las personas,
La llevo a pedazos cosida al alma.

La gente quiere estar conmigo
Todos se acercan fingiendo ser mi amigo,
Para luego dejar ver de cierto
Que todo lo que buscan es mi cuerpo.”

La chica se alejó del puente,
Y con paso vacilante,
Caminó hasta donde estaba él
Dejando una estela de veneno y miel.

¿“Crees que soy bonita”?
Él con un leve gesto asintió.
Ella sin pensarlo se sentó
Frente a su imprevisto confesor.

“Aliviemos nuestro dolor,
Te comparto mi tristeza y desolación.”
Levantó su falda sin pudor
Y separó las piernas ofreciendo su corazón.

Pero él no iba en busca de calor
Menos de uno falso y sin sabor,
No quería predicar en balde
El evangelio de sudor y carne.

Así supo que hay personas
Militando en las filas de la vida
Sufriendo por no saber hacer más cosa
Que tratar a la amargura como su mejor amiga.

Al menos los de la penumbra
Somos fieles a las penas,
No fingimos la locura,
Ni renegamos de nuestras condenas.

De cierto digo que es mejor
Estar siempre descontento
Que mediocremente satisfecho
Con lo poco que habéis hecho.



. . .
Ilustración: J. Solórzano

Tuesday, October 17, 2006

Paseo Dominical

Hay cosas para las que la burocracia es tolerable por cuestiones de control, como por ejemplo, sacar una credencial de identificación, adquirir un arma para protección personal, sacar la matrícula de un auto, registrar un recién nacido, o registrar un deceso.

También hay cosas que pueden admitir algún grado de incompetencia e irresponsabilidad en las personas, porque la actividad que desempeñan no tiene un gran impacto en la vida de los demás. Si un jardinero no deja el ficus del camellón con la forma de un ave perfectamente representada, no pasará de que la gente al verlo diga: ¿Qué es?, ¿Un pato? ¿O un perro?. No pasa nada. De todas formas el jardinero cobrará y se irá a casa feliz de haber hecho un buen trabajo.

Lo mismo podría decirse del editor en jefe de una revista que está de moda y que gana un sueldo que muchos de nosotros ya quisiéramos. Sale su publicación mensual en la que viene una cantidad insultante de faltas de ortografía, redacción, mala calidad en el diseño editorial y errores en el contenido de la información. Claro, la gente no se va a cuestionar si lo que está leyendo es cierto, menos si es “correctamente cierto”. ¿Faltas de ortografía? Ok, todos tenemos, seguro a Octavio Paz se le fue alguno una vez. De todas formas el nivel de escritura de la gente no es muy bueno, no sabrían distinguir si está bien o mal escrito, y lo más probable es que cuando lo escriban mal tomen como referencia válida la revista en cuestión. Ni modo que una publicación que va a varios países tenga ese tipo de errores, ¿No?. Mala impresión y mal diseño editorial. Bueno, si es muy evidente ya saltará el anunciante que se queja porque su blanca y pura crema antienvejecimiento tiene un sospechoso color verdecadáverdetresdías, cosa que seguro no será bien visto por sus clientes potenciales.

De ahí en fuera, no pasará de uno que otro mail de un lector con tono de sabio milenario “Escriben con la cola, se dice convenzo, no convenzco. ¡Tarados!” Quizás una llamada de atención del jefe de ese jefe, y luego, todo seguirá igual. Las consecuencias de la incompetencia del equipo de la revista no va más allá de eso. Inofensivo.

Pero, en algunas otras cosas, la incompetencia debería ser la menos y muy, pero muy castigada, y la burocracia debería ser mínima, casi inexistente. Peor aún, hay algo en la que estas dos se mezclan con consecuencias que sí son importantes, que deberían importarnos porque nos afecta directamente: Los servicios de Salud.

El domingo 15 de octubre un amigo mío llamado Gerardo, fue a su clase matutina de Tae Kwon Do. Portador de un orgulloso cinturón rojo era de los más avanzados de la clase. Tenía algún tiempo, años de hecho, desde la última vez que había ido a entrenar, o ya de menos hacer ejercicio constantemente. “Si en la prepa podía a huevo que puedo ahorita”, además, ni modo de dejar que los cinturones de menor rango le vieran con la maestría de un koala. ¡Nunca!



Su hermano (cinturón negro), sostenía el dummy al que había que patear como si fuera un tipo que le agarró una nalga a su noviecita santa. "¡Esas nalgas sólo las toco yo!, Agarra bien el dummy." Dijo, y “KIIIIIIAAAAAAAAA!!!!” conectó una patada a la altura de la cara del agarranalgas imaginario. Acto seguido, cayó al suelo llorando como nena (palabras de su hermano). "Ya no seas mamón" dijo su hermano. A lo que el guerrero derrotado contestó lloriqueando: "¡no mames sí me duele güey!"

Sucedió que se le rompió el tendón de Aquiles. Ese que está en la parte trasera del tobillo y que va del talón a la pantorrilla. Como deben imaginar no es cualquier tendón, imagínense, si el mismo Aquiles, se jodió (aunque técnicamente fue más culpa del talón dejemos el tendón para efectos de este post), ¿Qué podía esperar un cinturón rojo de Tae Kwon Do?

Para dar más noción de la importancia de este tendón déjenme decirles que sin él no podríamos caminar. Es el responsable de que podamos hacer el pie hacia delante o hacia atrás, y además de ser EXTREMADAMENTE DOLOROSO, cuando se rompe no podemos estar en pie o caminar. De hecho, se sabe que los centuriones de las legiones romanas no ataban a sus prisioneros, simplemente les cortaban el tendón y luego les dejaban ahí en el piso. Buena forma de ahorrar soga y no gastar horas de sueño en vigilancia. Entonces no es de extrañar que nuestro héroe estuviera en el suelo llorando como nena.

Luego de ver su pie, y tocarle un poco para ver qué andaba mal, su hermano y amigos dijeron con sorpresa: “¡Ah, se te rompió el tendón!” De inmediato salieron a la clínica del Seguro Social más cercana, entraron a urgencias en donde les dijeron que tenían que sacar una cita para que lo atendieran. No mamen. ¿Cómo cita? ¿Qué no es urgencias? Pues sí, pero resulta que había toda una sala llena de gente esperando y no se daban abasto, y como no sangraba, pues seguramente podía esperar. Aunque, se les dio la considerada opción de esperar unas cuantas horas a ver si algún paciente no respondía al llamado de la enfermera. (Su lista de citas era parecida a la lista de espera de un restaurante).

lo llevaron de inmediato al hospital privado más cercano, una clínica llamada San José.

En urgencias el médico tardó un poco en atenderlo. Cuando llegó el joven doctor le preguntó que qué tenía, que cómo había sido, y luego de escuchar la historia le tomó el pie, lo revisó unos minutos, le pidió que moviera el pie hacia delante y hacia atrás, palpó la zona del tendón y luego dijo con gran certeza: “Se te rompió el tendón de Aquiles.” Todos se voltearon a ver con cara de: “Ok, ya sabíamos, ¿Y luego?”



El doctor salió del cubículo y unos minutos después regresó con varios vendajes y dijo con aire de sabiduría: “Te voy a poner un vendaje con la técnica del ocho.” Y se dispuso a envolver el pie del herido con una capa de vendas, una capa de algodón, vendas algodón, vendas algodón. De pronto entró otro médico joven y le dijo en un tono seco: “Ese no es un vendaje en ocho. Está mal.” El herido volteó a ver al que lo atendía con cara de: “No seas cabrón y di que sabes lo que estás haciendo”. El médico se defendió, “Claro que sí, ¡este es un vendaje en ocho!” El otro médico contestó con un incómodo: “Cómo quieras, es tu paciente.”

No jodan pues si no es cambiarle las llantas a los patines. Sabemos que en teoría los médicos saben bien de qué están hablando, y muchas veces, salvo que sea algo totalmente descabellado, uno da por cierto lo que el médico dice. ¿Pero qué pasa cuando en tu jeta, dos de ellos se pelean por algo tan simple como un vendaje?

Bueno, con todo y eso, el pie ya estaba vendado y su dueño sobre un par de muletas. Ahora todo sería el mayor reposo posible aunque quedaba la cuestión del trabajo, ver qué rollo con la incapacidad y el papeleo del seguro social para que lo operaran, porque como no tiene seguro de gastos médicos, él debía costear la cirugía, y bueno, uno no hace un apartado en la quincena “para cuando me rompa la madre”.

En teoría en el IMSS no debería existir mayor problema, por lo que su hermano y amigos fueron con receta, radiografías, notas de gasto y hasta el boleto de estacionamiento. Una señorita detrás de un mostrador los atendió mientras los escuchaba contestando con un “ajá, ajá, ajá”. Ella los dejó hablar, para luego terminar con un “Tiene que venir el enfermo personalmente.”

…Pero no puede caminar… Y en todo caso le resulta doloroso moverse. “Aquí están las radiografías, receta, teléfono de la clínica identificaciones…” La recepcionista sin cambiar mucho si actitud les dijo que entonces necesitaba o una constancia del médico, o una constancia de su jefe laboral dando fe de que, en efecto, la persona en verdad estaba lastimada. Total, que si no había nada de eso no le iban a dar ni su constancia del seguro social, ni iban a hacerle un espacio para que lo evaluara un médico del IMSS. ¡Que se le caiga la pata!

Fueron por el enfermo, y lo llevaron hasta las oficinas del IMSS, una vez con el herido frente a ella, la señorita no tuvo más remedio que ponerse a trabajar. Y luego de poco más de una hora, lo pasaron a un cubículo. El herido fue al grano y dijo que tenía roto el tendón de Aquiles, relato cómo fue y lo que le dijeron en el otro hospital. El médico hizo a un lado la radiografía argumentando que es muy difícil determinar el daño de un tendón en una radiografía.

Tomó el pie del herido y le pidió que lo flexionara de adelante hacia atrás, luego palpó la parte en donde normalmente está el tendón y dijo: “Jijos, se te rompió el talón de Aquiles…te podemos operar en unos días.”

¿Unos días? ¿Y mientras?. Total que poco después llamó la afligida madre para decirles que su papá conocía a un médico chingón con el que jugaba a las canicas de chavo y se iban de briagos más grandecitos, y que él lo iba a atender sin ningún problema.

Llegaron al consultorio. Le entregó las evaluaciones anteriores, le contó la historia y el doctor entonces tomó su pie, le dijo: flexiónelo de arriba hacia abajo. Luego tocó la parte en donde el tendón debía estar normalmente y dijo: “Tienes el tendón de Aquiles roto.” En ese momento el herido saltó y dijo: “¡Ya sé!, ¡ya sé!, ¿¡Qué tengo qué hacer para que me curen!? ¡Me duele un chingo y nadamás me traen de un lado a otro! En ese momento sus ojitos se pusieron como de caricatura. Su hermano comprensivamente lo miró y le dijo: “¡Ya Güey! No vayas a empezar a llorar otra vez como señorita!”

A partir de ese punto lo encamaron, le pusieron un vendaje decente, y lo programaron para una cirugía a las 7:00 de la mañana. Apenas iba a dormir 4 horas.



Todo eso me hace cavilar alrededor del juramento de Hipócrates que hacen los médicos al recibirse. Entiendo que lo sigan recitando a la hora de recibirse como médicos como parte de toda esa aura misteriosa de la medicina. Uno no es cualquier licenciaducho o ingeniero cuadrado. Es un médico, “el doctor”. El que se sienta a la derecha del cura en el pueblo. Lo que no me trago es que ellos (No todos claro, debe haber sus buenas excepciones), CREAN en el juramento que recitan como pericos cuando se convierten en médicos hechos y derechos.

Si buscan en la red van a encontrar una gran cantidad de versiones del juramento, pero ninguna es igual, pues, como a la más puta de la generación, todo mundo le mete mano. Así está mutilado, modificado, agregado u omitido en diversos puntos. Aquí puse uno que, a mi parecer, rescata el tono de lo que quiere decir, aunque con todo, está incompleto.

“Juro por Apolo médico, (Apolo le pasó el secreto de la medicina a un Centauro, que es el que aconseja a Jasón en una noche estrellada, ¿recuerdan? En esta versión faltó Asclepios, conocido por los romanos como Esculapio y que, según la mitología, no era cualquier medicucho, sino hijo mismo de Apolo con alguna perdida de ese tiempo) Higia y Panacea, (Estas son las diosas de la salud y de la curación respectivamente, en mitología son hijas de Asclepios, aunque en el mundo real tuvo hijos. Igual y eran dragqueens) y por todos los dioses y diosas, a quienes pongo por testigos, que cumpliré, lisa y llanamente, con todas mis fuerzas e inteligencia, el siguiente juramento y obligación escrita:
Tendré a mi maestro de medicina en el mismo lugar que a mis padres
(Eso ya no aplica, ahora son un chingo y puede que los admires, pero un lazo tan fuerte ya no existe), partiré con el mis haberes (No ni madres, tengo hijos que mantener y un mercedes que pagar), y si necesario fuere, yo proveeré a sus necesidades. A sus hijos, los tendré como mis hermanos (Ja! Ni conozco a esos weyes), y si ellos quisieran aprender el arte de curar, se lo enseñaré sin pago de ningún género y sin obligación escrita (Not in this time). instruiré con preceptos, con lecciones orales y con los demás medios de enseñanza a mis hijos, a los de mi maestro y a los demás discípulos que se me unan por convenio y juramento, conforme está determinado en la ley médica, y a nadie más (no sea que luego se automediquen a lo pendejo o peor aún, se curen solos).Estableceré el régimen (Aquí se refiere a régimen alimenticio, este wey era conciente de que la buena alimentación es fundamental, si hubiera conocido las pendejadas que comemos hoy se caga) de los enfermos de la manera que les sea más provechosa, según mis facultades y mi entender, y me abstendré de cometer todo mal y toda injusticia.

A nadie daré veneno, y si alguno me propone semejante cosa, no tomaré en
consideración la iniciativa de tal sugestión
(Debe haber sido muy socorridos para eso). Igualmente me abstendré de aplicar pesarios (aparato que se coloca en la vagina para corregir el descenso de la matriz) o abortivos. Pasaré mi vida y ejerceré mi profesión con inocencia y pureza.
No haré la operación de la talla (Destinada a extraer los cálculos renales, algunos la mencionan como enfermedad de la piedra.), sino que dejaré esta obra a los maestros que de ella se ocupan. (Muy conciente, muchos deberían aprender de eso, si no sabes, mándalos con quién si sepa).



En cualquier casa que yo entre, lo haré para utilidad de los enfermos, me abstendré de toda falta voluntaria y de toda acción injuriosa, corruptora o de seducción. (Aquí falta una parte que dice que se mantendrá libre de relaciones sexuales ya sea con hombres y mujeres, ya sean libres o esclavos. ¡Nada de pagos en especie!). Cualquiera cosa que yo vea; diga o entienda en la sociedad, sea en el ejercicio de mi profesión o fuera de él, si es conveniente que no se divulgue, la guardaré en secreto con el mayor cuidado, pues considero el ser discreto como un deber en semejantes ocasiones.

Si observo con fidelidad mi juramento, séame concedido gozar felizmente
de mi vida y de mi profesión, honrado siempre entre los hombres; y si la quebranto y perjuro, que caiga sobre mi la suerte contraria.”


Mmmmm… releyéndolo tiene su encanto… Hipócrates no tiene la culpa. Ojalá topemos con los buenos doctores. Menos burocracia y más vocación.



Según Durex, los mexicanos tienen en promedio 97 relaciones sexuales al año. Suponiendo que empieces a los 17 y mueras a los 70 cogerías 53 años, de a 97 veces por año, obtendrás la miserable cantidad de: 5,141 revolcones.

Wednesday, October 11, 2006

¡Aquí el único hobbit soy yo!- Gritó el elefante.


…Ahí estaba el héroe cazador, acechando pacientemente, moviéndose cautelosamente para no asustar al pequeño elefante que se iba a convertir en su comida. Debía tener cuidado, porque no se trata de un elefante bebé, sino de un elefante enano de apenas 1.80 m de altura, y aunque puede parecer nada si lo comparamos con sus parientes africanos, que llegan a medir hasta cuatro metros, podía hacer pedazos al valiente cazador que estaba armado solamente con algunas lanzas.

Espera el mejor momento para atacar y… ¡acierta! Salta para tener en mejor rango a su presa herida. Apenas tiene 90 cm de estatura aunque ya es un adulto completamente desarrollado. Su complexión es delgada, tiene mucho vello por todo el cuerpo y las proporciones de su cuerpo son acordes a su estatura. Frente a él, el paquidermo enano es colosal.

Instantes después, otros de su misma especie saltan y terminan por someter a la pequeña bestia, luego transportan lo más que pueden hasta el lugar en el que está asentada el resto de su tribu. Esa noche hubo festín.

Todo iba bien hasta que un algunos fueron río abajo a una cueva para estar más cómodos. El río creció y los ahogó dentro de la cueva. Ninguno imaginó que unos pocos miles de años después, sus huesos iban a causar un desmadre entre los antropólogos y paleontólogos de nuestro tiempo.

Bueno, lo anterior es ficción, pero sirve de preámbulo para hablar del relajo que en estos momentos se traen los antropólogos/biólogos/paleontólogos y carreras afines. El descubrimiento de lo que es, al parecer, una nueva especie dentro del género “Homo”. El Homo floresiensis.

Para los sacos de papa que pasaron la escuela de noche, “Homo” significa “hombre” en latín, y en biología es el género que encierra a la especie “sapiens” y todos sus ancestros. Esta división se hizo a partir de semejanzas anatómicas, pero, también se considera que el género Homo comienza desde que el espécimen en cuestión es capaz de hacer herramientas y tener los primeros visos de cultura.

Bajo esa perspectiva es fácil responder por qué un chimpancé o un gorila, no están dentro del género Homo, pues aunque existen similitudes anatómicas, no fueron capaces de desarrollar instrumentos ni habilidades socioculturales superiores. El chimpancé pertenece al género “Pan” y el gorila al género “Gorilla”.


Pero, estábamos en que en Indonesia en 2003, en la provincia de Ling Bua (también escrito "Liang Bua"), en una isla llamada Flores, un equipo antropológico compuesto por gente de Australia e Indonesia encontró el cráneo y algunos huesos de un esqueleto muy parecido a un esqueleto de Homo sapiens, pero con la peculiaridad de que apenas alcanzaría un metro de estatura (Como el esqueleto no está completo no puede determinarse con precisión, pero el rango va de 90 cm a 1 m de estatura). Posteriormente encontraron otros 9 esqueletos pero ninguno de ellos completo, lo que sí es notable, es que el más alto de los esqueletos en el nuevo lote medía tan sólo 106 cm. De cualquier forma, las características generales del espécimen le colgaron inmediatamente la etiqueta de “Hobbit”, pues de verlo en carne y hueso cumpliría con todo los requisitos para ser uno de ellos. Excepto los pies grandes; el hobbit de Flores los tiene proporcionales a su tamaño.

Cerca de los huesos se encontraron, utensilios de corte como navajas, instrumentos para perforar, restos de fogatas y óseos de animales con rastros de cortaduras y chamuscados, lo que sugiere que eran capaces de controlar el fuego y cocinar su alimento.

Como quiera que sea, el hobbit es conocido oficialmente como LB1 (por Ling Bua esqueleto 1 y aquí nos referiremos al espécimen como LB1-Hobbit), y de los encontrados hasta ahora es el más completo, consta de un cráneo, parte de las piernas, un brazo, las manos y otros huesos varios del cuerpo.

Lo que se sabe de LB1-hobbit es que era de sexo femenino (algunos escépticos dicen que es machín), bípedo, con dentadura de morfología muy parecida a la del Homo sapiens, de frente inclinada hacia atrás (a diferencia de nosotros, que la tenemos vertical), con barbilla muy poco sobresaliente y el arco de las cejas poco prominente (conforme hemos evolucionado el arco de las cejas se ha hecho menos prominente). Su capacidad craneal es de alrededor de 380-417 cc, lo mismo que un chimpancé (el Homo sapiens tiene alrededor de 1400 cc), y su edad se determinó en un punto alrededor de los 30 años al morir gracias a un minucioso estudio de la dentadura, lo que descartó la posibilidad de que se tratara de un niño.

A estas alturas te debes estar preguntando por qué los antropólogos/paleontólogos y carreras afines hacen tanto alboroto. Es porque, de ser una nueva especie, pondría en entredicho algunas cosas dentro de la evolución del ser humano, pues hasta ahora se piensa que la evolución del humano ha sido linear y hemos tendido a tener un cuerpo más robusto y una mayor capacidad craneal, aunque, aquí los científicos están dejando de lado que el Homo neanderthalensis tenía una capacidad craneal de entre 1200 y 1750 cc, lo que en promedio, es alrededor 10% más que la capacidad craneal del hombre actual (No se hagan pendejos, tómenlo en cuenta).





Algunas de las características que hacen más confuso el asunto es que, según algunos, la forma del cráneo es ancho, como el de un Homo erectus, pero con los lados más redondos y una corona puntiaguda. Los dientes del arco inferior (aunque a simple vista tienen una resemblanza actual), son más grandes, parecidos a los de un Australopithecus, mientras que los dientes frontales son más pequeños en comparación con el hombre moderno. Las piernas y la parte ósea correspondiente a la barbilla tienen similitudes con los monos.

¿Alguien ha notado que no se ha dicho la palabra “fósil”? Pues es porque los huesos no están fosilizados, las condiciones en las que se preservaron impidieron que se llevara a acabo este proceso, con todo, los restos se datan en un rango que va de 13,000 a 95,000 años de antigüedad. Nada si se compara con la existencia del hombre de entre 1.5 y 2 millones de años. El Homo sapiens existe desde hace unos 250,000 años. Estos datos suponen que el LB1-hobbit y el Homo sapiens llegaron a convivir y a evolucionar simultáneamente durante un breve periodo de tiempo. Cosa que los escépticos del caso tampoco están dispuestos a admitir.

Por todos lados surgieron expertos que querían hacer pruebas a LB1-hobbit, muchos de ellos, como un tal Dr. Robert B. Eckhardt, un profesor, al parecer, superchingón en el área de desarrollo genético y evolución morfológica entre otros.

Lo primero que argumentaron es que se trata de un caso de acondroplasia, es decir, que eran ejemplares de Homo sapiens con enanismo. Igual que los que hay en el circo, en los ruedos de payasos, y en la película de “Willow”. Esta hipótesis fue rápidamente desbancada pues en el caso de los enanos las proporciones del cuerpo se pierden. No así en el caso de LB1-hobbit.



Después el blanco fue el cráneo, pues al tener una capacidad craneal tan reducida, los expertos concluyeron que LB1-hobbit era tenía una enfermedad conocida como microcefalia, que es un padecimiento en el que el cráneo es anormalmente pequeño y deforme (seguro muchos a su alrededor lo padecen, pero no se les nota). Lo endeble de este punto es que la microcefalia conlleva una cara relativamente MUY GRANDE al resto del cráneo junto con un retraso mental importante, hablamos de que las personas con microcefalia no son capaces de contar hasta el diez, viven poco tiempo y pueden presentar convulsiones y torpeza motora (Antes andaban en los circos haciendo gracias vestidos como bobos, dos muy famosos son las hermanas “Zip and Pip” (por quienes acuñaron el término “pinhead” para los microcefálicos), y aunque hay excepciones, es difícil pensar en una comunidad de monos (encima tarados), dominando el fuego y cazando elefantes (por muy pigmeos que sean) con herramientas hechas por ellos mismos.



Lo que los científicos escépticos dicen acerca de las herramientas es que simplemente no es factible, lo que supone que el equipo descubridor está inventando, o que las herramientas pertenecen a otra especie de Homo, que por su tamaño, hubieran sido muy grandes para manejarse eficientemente (Eso cualquier buen jugador de rol lo sabe).

Es justo mencionar que la isla de Flores estuvo aislada durante miles de años como para que la hubiera colonizado otra especie de Homo. Según un estudio publicado seis años antes del descubrimiento del LB1-hobbit, el hombre pudo haber cruzado desde la isla de Java, pero, unos 800,000 años atrás, y eso, en calidad de Homo erectus, no de Homo sapiens. Es posible que el Homo erectus haya traído consigo herramientas que posteriormente encontró la especie de LB1-hobbit, pero aún con eso, las herramientas halladas cerca de las osamentas estaban en tamaño a escala de LB1-hobbit, lo que significa que de menos, las tuvo que haber adaptado a su estructura física.

En última instancia, argumentan que seguramente tenían algún tipo de patología, pues sus características no son normales. ¿NO es eso obvio? O entonces cómo clasifican una NUEVA especie si no distinta de las otras. ¿O sea que un leopardo puede considerarse un puma enfermo porque tiene manchas?

Luego, nuevamente Eckhardt, con otros investigadores de la universidad de Pennsylvania, dijeron que “la confusión” era debido a que la comparación física se estaba llevando a cabo con humanos de características europeas, y no con personas australomelanesias. ¿? Pues sí pero… ¿Y las demás diferencias físicas de las que se ha hablado? Ah, pues… siguen respondiendo a que es debido a alguna patología en los especimenes.

En lo que van ahora es que se trata de Homo sapiens pigmeos (para que sepan, se considera pigmeo a cualquier ser humano por debajo de 1.50 m de estatura con cuerpo proporcional), pues en esa zona se sabe que hay varias comunidades. Así que en abril de este año un equipo realizó una expedición para medir a una población de 77 familias de una comunidad llamada llamada “Rampasasa” (también conocida como rampapasa) en la isla de Flores. Tomaron a diez de las personas de mayor estatura y obtuvieron un promedio de 1.55 m, resaltando que 2 de ellas alcanzaban a medir la vertiginosa altura de 1.60 m. Unas garrochas. Su lógica es que si en promedio, los más altos miden 1.55 m, el resto debe andar debajo del 1.50 m, lo que los convierte en Homo sapiens pequeños. Ok… ¿Entonces dónde quedan las características que lo hacen “no ser parte” del género Homo?

Parte del problema es debido a que no hay otro esqueleto completo aún, y a que bueno, no debe ser fácil no ser el antropólogo que no descubrió una nueva especie dentro del árbol evolutivo humano.

En 1924 pasó algo similar con el Australopithecus africanus, del que los científicos de la contra decían era un “espécimen enfermo de algo”. No fue sino hasta 25 años después que fue completamente aceptado dentro de la familia Homo por la comunidad científica. En el caso de LB1-hobbit probablemente no pase mucho tiempo, pues un examen de DNA mitocondrial podría decir con certeza si se trata de una especie diferente o de la misma especie con formas distintas. ¿Por qué no lo han hecho aún? Sólo ellos saben.

Hasta ahora la mayor parte del estudio ha sido un estudio morfológico, incluyendo uno en el que se parte el cráneo por la mitad y luego cada mitad se espejea para formar una cara completa nuevamente. El resultado es que cada lado es diferente y por lo tanto, según los escépticos, eso es muestra de que se trataba de un espécimen con alguna patología. Si la cosa es la asimetría, ya nos jodimos todos, ¿pues quién es completamente simétrico? Nadie.

Los escépticos compararon 94 cráneos y 46 mandíbulas, y arrojaron que sí existe un rango de variación que hace que esas características no sean “exclusivas” del LB1-hobbit, porque las comparten con algunos australomelanesios. Pero ¿y qué pasa si un chaparrito se atoró a una normalita y de ahí se esparcieron los genes y por eso están presentes en los pigmeos de Rampasasa? ¿Es factible no? Como si un delfín se coge una ballena y sale un híbrido (No se rían eso ocurre en verdad), sólo que en este caso, podría ser que una de las dos especies se extinguiera dejando una especie de “Balfín” o de “rellena” (que no se rían, en verdad sucede).

Luego de ese estudio, esos científicos concluyeron que LB1-hobbit “no era un miembro normal de una nueva especie, sino uno anormal de la suya”… O sea que… mmmm … A ver… entonces… según este tipo, ¿todos los que no compartimos sus características morfológicas europeas somos miembros anormales de su especie?

Por allá del siglo XIV, Marco Polo relató que los nativos de Sumatra vendían cuerpos momificados de pigmeos a los visitantes, pero pensaba que era un engaño, decía que esos pequeños hombres eran fabricados en las islas, pensaba que era alguna clase de mono que tenía cara muy parecida a la de un humano a los que secaban y rellenaban para luego pintarlos con azafrán hasta que se veían como un hombre.

Por otra parte, las leyendas locales dicen que hace muchos años un famoso guerrero llamado Paju, miembro de una tribu de hombres diminutos, se encontró con una mujer de gran tamaño mientras cazaba en la selva, entonces la mujer encendió una fogata y cocinó el jabalí que Paju había matado. Ella se quiso casar con él, pero él no accedió hasta no haber probado el sabor de la comida (nada pendejo), una vez que comprobó que el jabalí tenía buen sabor accedió. A partir de esa unión surgió una nueva comunidad en Ling Bua. Quizás se rayó el chaparrito.

Los nativos afirman que seguramente los restos hallados en la cueva de Ling Bua, son miembros de la especie de sus ancestros, que en una crecida del río debieron ahogarse al no poder escapar de la cueva.

Así que no se dejen engañar, el debate sigue abierto. Seguro en algunos periódicos y otras publicaciones verán conclusiones tajantes como “LOS científicos concluyeron que…”, como si sólo fueran científicos los escépticos, mientras que los que defienden el punto fueran únicamente amateurs. Ambos bandos tienen sus pesos y contrapesos.

Como sea, es una especie más que se extinguió, la más reciente de ser parte del género Homo. El por qué desapareció no se sabe, aunque para lo que hemos visto es muy posible que la extinción se haya debido al mestizaje con los Homo sapiens. A final de cuentas habrá que dejárselo al tiempo. Si es una nueva especie de Homo ya seremos nueve en el género, pero conste que fue Tolkien quien lo creyó primero.


Gráfica de tiempo: Marta Mirazon Lahr & Robert Foley.
Gráfica comparativa de tamaños: Reuters.
Comparación cráneo: P. Brown.
Hobbit de la página de Games workshop.
Zip and Pip obtenida de la red.
Willow, obtenido de un foro de la red.


¿Has notado que algunas personas manejan como caminan?

Wednesday, October 04, 2006

Susie Q

Había terminado mi turno de tocar en el bar, así que me uní a la conversación de la mesa que generosamente me regaló unos tragos durante mi presentación.

La trova no es mi género favorito pero me encontré con que dentro de él viven muchas personas que saborean el dolor y la melancolía de la vida. Para ellos es la golosina del sufrimiento humano, innecesaria, pero irremediablemente disfrutable.

Como sea, me senté a la mesa y comenzamos a charlar de cualquier cosa. Una de las chicas me preguntó que cuánto tiempo tenía tocando la guitarra. Contesté con una sonrisa que un par de meses. Ella rió fuertemente por el alcohol y la incredulidad. A veces la realidad es increíble. Conste que he dicho “la realidad” y no “la verdad”, pues la verdad es más un acto de fe, mientras que la realidad es inalterable y no todos son capaces de soportarla. Por eso Dios creó la verdad, para que sus criaturas no perdieran tan fácil la cordura.

Luego, el tipo que pagaría la cuenta se quiso lucir diciendo que había asistido a una marcha para conmemorar el 2 de octubre aquí en México, remató con un entorpecido –¡El dos de octubre no se olvida!- No creo que lo dijera de corazón, creo que más bien lo impulsaba la rebeldía y búsqueda de causas propia de sus veinte años. De todas formas, es una lástima que estas sean las últimas generaciones que va a recordar ese suceso. Fue algo que costó mucho trabajo.

-Ah claro-, pensé -, acaba de pasar el aniversario de la matanza de Tlatelolco. -¡Qué año fue 1968!

En enero de ese año navegaba plácidamente en el mar mediterráneo. Bajo mis pies, el sólido casco de acero me deslizaba sobre las aguas impulsado por los motores más poderosos que un submarino de ese entonces podía tener. Era el INS Dakar, o “Israel Naval Ship Swordfish”, aunque prefiero como suena en hebreo, es un lenguaje que de siempre me ha gustado.

Estábamos cerca de Creta con un clima estupendo cuando tuve que reportarme a mis labores. El comandante Ya'acov Ra'anan ordenó una inmersión inmediata. Me dirigí a la sala de máquinas e hice mi trabajo impecablemente: apagar los motores. Hubo unos momentos de confusión y luego, hubo un notable entusiasmo por los técnicos para arreglar el problema. Pero la nave ya iba en picada, y el casco cedió a la presión del poderoso océano, fue cuestión de minutos, luego todo fue frío, silencio y oscuridad. Hubo 69 muertos. ¡Dios! ¡Cómo me gusta ese número!


Más tarde ese mismo año (claro, ¿de qué otro estamos hablando aquí?), fui a cobrar una deuda que un cantante adquirió conmigo hacía trece años. A los trece años la gran mayoría de las personas no han hecho nada de su vida, pero Frankie Lymon estaba en la cima. Mujeres, alcohol, fama, dinero… un pacto clásico, y aunque él nunca estuvo realmente conciente de cómo había conseguido todo eso, algo dentro de su pecho le decía que era por algo más allá de su talento natural. No está mal para un fulano que se convirtió en la primer estrella adolescente de ascendencia negra del mundo.

Cuando llegué a su casa no me reconoció, estaba tan ebrio que le daba igual quien estuviera con él. Los periódicos dijeron “Sobredosis” ¡Bah! ¿No tienen otra cosa a la cual culpar por la muerte de los artistas? Bueno Frankie, lo disfrutaste, y según otros, veintiséis no es mala edad para morir. De cualquier forma dejaste tu semilla bien sembrada y ahora da buenos frutos. Larga vida al Rey del Pop, que te recuerda con cariño.

Para abril descansaba en un motel, en Memphis US. Estaba de paso porque iba a visitar a Washington a un buen amigo llamado Theodore Bundy, que ustedes deben ubicar mejor por “Ted” , en ese entonces él estaba en el Partido Republicano trabajando para el candidato a la gobernatura de su partido por ese estado.

Escuché ruidos fuera de la habitación y al asomarme por la ventana vi un par de siluetas deslizarse furtivamente entre la oscuridad. Me dio curiosidad saber qué estaban tramando así que me puse una cazadora a cuadros, un pantalón de mezclilla azul y una piel blanca rosácea. Estaban a decenas de metros del motel y observaban con unos binoculares. Veían al mismísimo Martín Luther King. Tenían una patética pistola para llevar a cabo su cometido, me dieron un poco de lástima, así que me acerqué y les dije: -“Me llamo Raúl, y tengo algo para ustedes”-. Les dejé el Rifle y seguí mi camino. El resto, ya lo conocen.

Luego está Francia… Oh L´amour l´amour. Sin duda una de mis obras favoritas de ese año. ¡Tanta juventud en la calles! Todos clamando por la cabeza de Charles de Gaulle. No cabe duda, los estudiantes son tan moldeables como la plastilina. Primero vestí una chaqueta sucia y pantalones rotos mientras gritaba por las calles “Adieu deGaulle”, pero también me gustaba acuñar en esos momentos frases irresistiblemente imposibles como “L'émancipation de l'homme sera totale ou ne sera pas.” Lo repetían como si fuera algo que en verdad pudieran alcanzar.

Después sólo hubo que susurrarle al oído a de Gaulle que tenía la fuerza del estado de su lado, que seguramente el ejército lo respaldaría hasta el final. Entonces lanzó un ultimátum y todo el movimiento que para ese momento ya había infectado a los obreros se desvaneciera.

Aprovechando que estaba en la zona fui a Roma, en donde convencí a Pablo VI de que el condón y las pastillas anticonceptivas no estaban del lado del señor. Juntos lanzamos al cesto de la basura la opinión de la comisión pontífica de que era tiempo de “Encarar la realidad de la modernidad y que la iglesia cambiara de posición”. La Fe no cambia de posición. La Fe es y no tiene por qué adaptarse a las leyes del hombre, pues su origen está mucho más arriba que él. ¡Cualquier religión que lo haga no es una religión, es una industria! Y Pablo VI escuchó con atención.

En octubre ya caminaba sobre la ciudad de México. Iba enfundado en llamativa ropa deportiva con vivos rojos. Recién había comprado unos audífonos nuevos y escuchaba Susie Q de “Dale Hawkins” en la versión de sus satánicas majestades “The Rolling Stones” , aunque ese año Creedence sacó su versión, nada como ellos.
¡Dios te bendiga Mick! “Oh susie Q you know I love you”

Cuando llegué a la plaza ya había miles de personas. Hacía calor y se estaba poniendo el sol. Se escuchaba un murmullo que traspasaba lejanamente la música en mis oídos.

“Oh Susie Q”

La marea de gente se movía al ritmo de la música, a ritmo de mi música.

“Never let me blue Susie Q”

Las guitarras chirriando y los bajos golpeando la mente de la gente. Los nervios en ojos de unos y la total distracción en ojos de otros.

“I like the way you walk oh Susie Q”

Recordé Francia Susie Q. -“Hasta dentro de unos instantes tendrán un sueño en sus manos”-. Pensé. Y entonces, el famoso disparo. Todos corren, se escuchan gritos parecidos a aullidos. Todos caen heridos, todos caen muertos, me tropiezo con sus cuerpos, oh Susie Q.

Es tiempo de que los vecinos abran sus casas a los que huyen, mientras yo con ritmo camino hacia un lado de la plaza, abro una coladera y llamo a algunos que huyen de las balas. Son necesarios, luego ellos ocuparán cargos importantes en la política que en ese momento detestan.

Levanto los cuerpos y lavo la sangre, a propósito la arrojo a algunas de las coladeras en donde varios están escondidos, sólo para hacerles pasar más amargo el rato. I Love my job, I like the way you smell oh Susie Q, never let me blue, Oh Susie Q.

Al final hubo menos muertos de lo esperado, olimpiadas, más protestas, más golpes y el mismo sistema político. Pero juro que eso ya fue por su cuenta.

Ahora el tiempo hace su trabajo de barrendero lavando por completo lo que las escobas y el jabón no alcanzaron a quitar.

Para diciembre ya estaba en otro país nuevamente. Entregaba un reconocimiento en San Francisco (¿Creen que el lugar es casualidad?), a un joven ingeniero llamado Douglas Engelbart por su revolucionario hypertext system, gracias al cual ahora pueden leer esto que les digo.

Mis acompañantes ya están muy borrachos. Es hora de irnos. Soy el único sobrio, así que me toca manejar. A ver con qué salen mañana los diarios.

“You say it should be mine, all the time, Oh Susie Q”